La etapa de bachillerato es supuestamente la más agobiante para los estudiantes, aquí es donde te juegas el estudiar o no la carrera que quieres y en la universidad que te gustaría. Es cierto puede ser la más estresante, pero creo que si te la tomas con calma es otra etapa más de nuestra vida como estudiantes. Lo cierto es que tiene muchas cosas malas, pero no por el hecho de que tengas que estudiar, sino por cómo está enfocado ese estudio. Ya no es sólo por el hecho de tener que levantarte a las 7:30 de la mañana, que también, ya que me parece que a esa hora dar por ejemplo una clase de filosofía no es productivo; sino por el hecho de que ya nadie estudia para aprender, sino para sacar buenas notas y estudiar lo que verdaderamente quiere. Ya no se estudia, se memoriza. Prácticamente en todas nuestras asignaturas nos dedicamos a memorizar todo lo que nos dan, y así no vamos a aprender nada. Pero lo peor, no es que lo aprendemos todo de memoria porque nosotros queramos, sino porque los profesores te incitan a ello, ya que si no escribes en el examen tal cual lo que ellos dicen, probablemente no tendrás la nota que mereces. El sistema educativo que tenemos es un poco basura, y si encima recortan cada vez más en becas, ya no te motivan ni a sacar buenas notas, porque no están bien valoradas. Pero como ya he dicho antes, el instituto es sólo una etapa más, y una vez se acabe y estudiemos lo que verdaderamente nos gusta, no miraremos atrás, o sí, quién sabe.
lunes, 23 de febrero de 2015
¿Estudiar o memorizar?
Instituto, estudiar, madrugar... ¿Habrá palabras más odiosas para un estudiante?
Paja mental.
Vivimos en un mundo en el que si te distraes lo más mínimo, acabas perdiendo algo, o al menos sin posibilidad de conseguir ese algo.
La falta de concentración se paga a un precio muy alto. En el instituto no puedes descolgarte una semana, porque después esa distracción se verá reflejada en tus notas; en el trabajo, esa falta de concentración, puede pagarse con tu puesto de trabajo.
Muchas veces esas faltas de concentración, van por rachas. No podemos tener siempre el mismo nivel de concentración, es imposible. El ser humano no puede estar siempre concentrado. Hay momentos en los que tu cerebro dice para, hasta aquí, y es entonces cuando desconectas. La gente desde fuera te ve como empanado/a pero lo cierto es que simplemente tu mente necesitaba un descanso, y cuanto más tardes en tomártelo, más durará esa falta de concentración. Creo que hay veces que estamos sometidos a mucho estrés, y eso pasa factura. Quién sabe cuánto vas a tardar en salir de esa nube sin estrés, de ese no se qué escribir porque no puedo pensar, de ese no puedo estudiar porque estoy pensando en otras cosas, de ese no puedo trabajar porque mi mente no puede más...
La falta de concentración se paga a un precio muy alto. En el instituto no puedes descolgarte una semana, porque después esa distracción se verá reflejada en tus notas; en el trabajo, esa falta de concentración, puede pagarse con tu puesto de trabajo.
Muchas veces esas faltas de concentración, van por rachas. No podemos tener siempre el mismo nivel de concentración, es imposible. El ser humano no puede estar siempre concentrado. Hay momentos en los que tu cerebro dice para, hasta aquí, y es entonces cuando desconectas. La gente desde fuera te ve como empanado/a pero lo cierto es que simplemente tu mente necesitaba un descanso, y cuanto más tardes en tomártelo, más durará esa falta de concentración. Creo que hay veces que estamos sometidos a mucho estrés, y eso pasa factura. Quién sabe cuánto vas a tardar en salir de esa nube sin estrés, de ese no se qué escribir porque no puedo pensar, de ese no puedo estudiar porque estoy pensando en otras cosas, de ese no puedo trabajar porque mi mente no puede más...
jueves, 12 de febrero de 2015
Nervios!!
Hay muchas clases de nervios, los de antes de un examen, nervios por curiosidad, miedo...
La semana pasada experimente una clase de nervios que nunca antes había tenido. Mis compañeros Daniel Vacas, Iván Aneas y yo, asistimos a la radio por la mañana, en la que dispondríamos de media hora más o menos para que hablásemos de lo que quisiésemos, nosotros solos. El hecho de ir solos, sin Aitor, el que probablemente habría sido nuestro único apoyo allí, me acojonó bastante.
Cuando llegamos allí y nos sentamos, todo iba bien, hasta que Carolina nos presentó, entonces comenzaron esos nervios; me empezaron a sudar las manos, tenía frío pero a la vez no,¡nunca me había pasado eso! Pero una vez empezamos a hablar sobre nuestro tema de debate, todo empezó a calmarse y lo veía todo más claro, ese frío pero no frío empezó a retirarse, al igual que el sudor de las manos.
Sin duda es una experiencia que volvería a repetir, es cierto que al principio estaba bastante cagada por si algo salía mal, pero cuando salí de allí estaba feliz porque aunque a lo mejor pudimos cometer unos pequeños errores, todo salió bien, y lo mejor es que pudimos reivindicar nuestros pensamientos y mucha gente pudo oírlo, también es verdad que la mayoría de esa gente son los viejecillos que no tienen nada que hacer en sus casas y escuchan la radio por hacer algo, pero también espero que nuestros pensamientos no solo llegaran a ellos y llegaran a mucha más gente que este de acuerdo con ellos, y que también busque un cambio.
La semana pasada experimente una clase de nervios que nunca antes había tenido. Mis compañeros Daniel Vacas, Iván Aneas y yo, asistimos a la radio por la mañana, en la que dispondríamos de media hora más o menos para que hablásemos de lo que quisiésemos, nosotros solos. El hecho de ir solos, sin Aitor, el que probablemente habría sido nuestro único apoyo allí, me acojonó bastante.
Cuando llegamos allí y nos sentamos, todo iba bien, hasta que Carolina nos presentó, entonces comenzaron esos nervios; me empezaron a sudar las manos, tenía frío pero a la vez no,¡nunca me había pasado eso! Pero una vez empezamos a hablar sobre nuestro tema de debate, todo empezó a calmarse y lo veía todo más claro, ese frío pero no frío empezó a retirarse, al igual que el sudor de las manos.
Sin duda es una experiencia que volvería a repetir, es cierto que al principio estaba bastante cagada por si algo salía mal, pero cuando salí de allí estaba feliz porque aunque a lo mejor pudimos cometer unos pequeños errores, todo salió bien, y lo mejor es que pudimos reivindicar nuestros pensamientos y mucha gente pudo oírlo, también es verdad que la mayoría de esa gente son los viejecillos que no tienen nada que hacer en sus casas y escuchan la radio por hacer algo, pero también espero que nuestros pensamientos no solo llegaran a ellos y llegaran a mucha más gente que este de acuerdo con ellos, y que también busque un cambio.
¿Amistad? ¿Qué es eso?
Amistad, una palabra un poco corta para todo lo que conlleva, ¿no?
Habrá gente que dirá "qué más da, es sólo una palabra más", y sí llevan razón, es sólo una palabra más, pero su significado son algo más que palabras.
Para mí, un amigo es alguien que está contigo en las buenas y en las malas, por mucho tiempo que paséis sin veros, el día que os reencontréis será como si solo hubiese pasado un día, nada habrá cambiado. Considerar a alguien tu amigo es algo muy serio, yo soy de las que piensan que los primeros amigos que haces en la vida, son tus padres, ellos son la muestra perfecta de las personas que nunca fallan, que siempre han estado ahí para cuando lo necesitaras. Conforme vamos creciendo, nuestros amigos cambian, al menos cuando estamos fuera de casa. Hay que saber tener amigos, no por llevar toda la vida con alguien, debes considerarlo como tal, aunque es cierto que esto influye e incita a que este dentro de tu círculo de amigos. Para considerar a alguien tu amigo, tu hermano, tiene que no solo haber estado a tu lado durante toda tu vida, sino también haberla vivido junto a ti, que cada vez que eches la vista hacia atrás, este esa persona a tu lado riendo, llorando, apoyándote y no dejándote nunca solo. Pero todo esto tampoco quiere decir que un amigo tenga que llevar toda una vida junto a ti, como ya he dicho antes, los amigos van cambiando; conforme creces, conoces gente nueva que seguramente entrará en tu vida y se irá de la misma forma que entró, sin que te des cuenta, pero también es posible que esas personas que entren, no se vayan jamás. Es posible que conozcas a alguien en una semana en un campamento, y que cuando vuelves a casa, te des cuenta de que conoces mejor a esa persona que a muchas que llevan en tu vida desde pre-escolar.
No creo que mediante las redes sociales se pueda conocer a alguien así, habrá gente que piense que sí, pero para mí no. Una amistad se puede mantener por las redes sociales, si te ves poco con esa persona, hablar por whatsapp para ponerte al día, darle el coñazo un rato o simplemente para reírte, nunca viene mal, nada mal.
Para mí, la amistad es algo relativo, no depende del tiempo, depende del sentimiento mutuo con otras personas, para las cuales no hace falta más de una mano para numerarlas.
Habrá gente que dirá "qué más da, es sólo una palabra más", y sí llevan razón, es sólo una palabra más, pero su significado son algo más que palabras.
Para mí, un amigo es alguien que está contigo en las buenas y en las malas, por mucho tiempo que paséis sin veros, el día que os reencontréis será como si solo hubiese pasado un día, nada habrá cambiado. Considerar a alguien tu amigo es algo muy serio, yo soy de las que piensan que los primeros amigos que haces en la vida, son tus padres, ellos son la muestra perfecta de las personas que nunca fallan, que siempre han estado ahí para cuando lo necesitaras. Conforme vamos creciendo, nuestros amigos cambian, al menos cuando estamos fuera de casa. Hay que saber tener amigos, no por llevar toda la vida con alguien, debes considerarlo como tal, aunque es cierto que esto influye e incita a que este dentro de tu círculo de amigos. Para considerar a alguien tu amigo, tu hermano, tiene que no solo haber estado a tu lado durante toda tu vida, sino también haberla vivido junto a ti, que cada vez que eches la vista hacia atrás, este esa persona a tu lado riendo, llorando, apoyándote y no dejándote nunca solo. Pero todo esto tampoco quiere decir que un amigo tenga que llevar toda una vida junto a ti, como ya he dicho antes, los amigos van cambiando; conforme creces, conoces gente nueva que seguramente entrará en tu vida y se irá de la misma forma que entró, sin que te des cuenta, pero también es posible que esas personas que entren, no se vayan jamás. Es posible que conozcas a alguien en una semana en un campamento, y que cuando vuelves a casa, te des cuenta de que conoces mejor a esa persona que a muchas que llevan en tu vida desde pre-escolar.
No creo que mediante las redes sociales se pueda conocer a alguien así, habrá gente que piense que sí, pero para mí no. Una amistad se puede mantener por las redes sociales, si te ves poco con esa persona, hablar por whatsapp para ponerte al día, darle el coñazo un rato o simplemente para reírte, nunca viene mal, nada mal.
Para mí, la amistad es algo relativo, no depende del tiempo, depende del sentimiento mutuo con otras personas, para las cuales no hace falta más de una mano para numerarlas.
¿Tecnología y estudio?
Sí, ¿por qué no?
Si fuese por nosotros creo que estaríamos las 24 horas del día conectados a internet desde el móvil, la tablet o el portátil. La verdad es que conozco a bastante gente que estudia desde el móvil o la tablet, yo sinceramente creo que no podría hacerlo, me distraigo muy fácilmente, y el hecho de estudiar desde el móvil creo que me incitaría aún más a no estudiar.
Los profesores huyen constantemente de las nuevas tecnologías, creen que con ellas no vamos a aprender nada, pero lo cierto es que es todo lo contrario. Hoy día, podemos buscar la información que necesitemos desde cualquier sitio con nuestro teléfono.
En clase están totalmente prohibidos los aparatos electrónicos y aún así, por mucho que los prohíban, los vamos a seguir usando mientras ellos intentan dar una clase pelmazo, y sí, me incluyo porque yo también lo hago.
Yo creo que los profesores deberían aplicarse el dicho de "si no puedes con el enemigo, únete a él", hay muchísimas aplicaciones que nos ayudan a estudiar, saben que lo que nos gusta y a la vez nos distrae de sus tochos de apuntes son las nuevas tecnologías, y sinceramente pienso que si las usáramos en clase, se nos harían mucho más llevaderos esos apuntes infumables.
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